Cuando no quede ni el secreto
resquicio de la luz,
partiré hacia la tarde.
Cuando no valga escupirle
al narciso,
partiré hacia la tarde.
Cuando no haga falta
mentirle a la mañana,
partiré hacia la tarde.
Cuando no me llames
-inquieta- por teléfono,
partiré hacia la tarde.
Cuando no me aterre
el llanto de los niños,
partiré hacia la tarde.
Cuando no me aterre el llanto,
ni me llames,
no haga falta mentir,
ni escupir siquiera,
ni queden ya secretos,
seré ya oscuridad.
De EL LIBRO DE LAS NAVEGACIONES INTERIORES
Primera edición de bibliófilo de 50 ejemplares,
mecenazgo del artista Franco Policastro, 1999
Segunda edición de 1000 ejemplares,
gentileza de Mariscos Romerijo, 2002
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