Raro será en primavera
no se levanten las faldas
por mor de la levantera.
Y el río que tanto he amado
nos inunde nuevamente
despidiéndose el invierno.
Ni me quieres ni te quiero
de lo nuestro nada queda
tú en Jerez y yo en El Puerto.
Sacándome el corazón
igual me da que me dejes
de espaldas en la estación.
Muy abrigados por los carriles
de Sanlúcar al Puerto
van en pareja Guardias Civiles.
Ojalá me lleve la levantera
rodando como una piña
de salto en salto por Las Canteras.
Me pasa en la madrugada
cuando pronuncio tu nombre
bebo hasta el agua salada.